En lo más alto de la ciudad primogénita del continente americano, se divisa una singular estructura que corona el horizonte y marca la división entre las montañas y el cielo. Se trata del Castillo San Antonio de la Eminencia, una de las más antiguas construcciones de la ciudad cumanesa. Construido por el gobernador de la provincia de Nueva Andalucía en el siglo XVII -entre 1659 y 1686- sobre la cima del cerro Pan de Azúcar, desde donde se admira completamente la ciudad, el Golfo de Cariaco y la Península de Araya.
Tiene un diseño de estrella de cuatro puntas, cada una indica a un punto cardinal. En los tiempos de la conquista, esta fortificación sirvió para proteger a la población de los ataques piratas con una artillería potente.
Un dato curioso es que este castillo está alejado del mar, lo cual es inusual ya que era usado para proteger a la población de ataques marítimos. Este hecho nos hace llegar a la conclusión de que el mar se retiró, permitiendo así a la población establecerse en el lugar que éste ocupaba, donde actualmente se encuentran las nuevas edificaciones.
Al igual que las otras edificaciones de este tipo del país, el castillo San Antonio sirvió de prisión para albergar en sus calabozos personajes célebres, tales como José Tadeo Monagas y José Antonio Páez.
En el año 1929, el castillo sufrió daños graves a causa de un terremoto, pero luego de ser restaurado, fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1956.